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BOLERO CRIOLLO: «Teoría de la Degradación de Impares»

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Analizando nuestro variado repertorio musical que desde siempre ha formado parte del contexto social como un elemento importante en los procesos tradicionales de comunicación y socialización, vemos que nuestra música se desarrolla a partir de una hibridación armoniosa de influencias musicales que se ven reflejadas gracias a la privilegiada posición geográfica de Costa Rica en donde la influencia y el contacto constante con otras culturas permite un enriquecido desarrollo musical que aporta en gran medida al desarrollo creativo del costarricense para bailarlo y adoptarlo dentro de sus códigos sociales y recreativos.

Uno de los géneros musicales que más se ha visto nutrido en el repertorio del baile por el bailador costarricense es el bolero, y dentro de esta gama tan diversa de interpretaciones surge una manifestación costarricense que rompe con los paradigmas tradicionales de baile conocidos en donde su expresión se nutre de múltiples influencias culturales como el chachachá, el bolero pirateado, el son y el danzón.

El Bolero Criollo llega en un momento increíblemente creativo en donde con gran destreza el bailarín costarricense en su deseo de creación e improvisación, desarrolla un movimiento  que lo representa y lo llena como un identificador de pertenencia social. Se piensa que se originó de forma paralela al swing en San José, pero lo más interesante es su tan variada forma de interpretación musical. El bolero criollo, una forma de bailar costarricense tiene la posibilidad de ejecutarse con diferentes géneros musicales como el chachachá, el pirateado, baladas en inglés, baladas en español, sones, rock suave, música disco y baladas rancheras. En general, con estructuras musicales de 4/4 que permiten una interpretación fluida del movimiento.

A partir de esta información se plantea la siguiente teoría que explica la relación de la música con la danza dentro de su temporalidad y estructura.

El compás musical de 4/4 consiste básicamente en una estructura rítmica de cuatro pulsos o 4 tiempos dentro de un compás.

Presentación1

El básico del Bolero Criollo consta de dos compases de 4/4, es decir 8 tiempos musicales.

Presentación2

Pero, si vemos la distribución temporal del básico de este bolero vemos que consta solamente de 6 tiempos musicales, como se distribuye a continuación:TiemposBase de Hombre

Base de mujer

1Pie derecho atrásPie izquierdo delante

2

Cambio de peso

Cambio de peso

3 y 4Chachachá**

Chachachá**5 y 6Chachachá**

Chachachá**

**Cha (3) – cha (y) – cha (4) / cha (5) – cha (y) – cha (6); tiempos de baile sincopados.

El Bolero Criollo entonces, consta de 6 tiempos musicales con una sincopa en el 3-4, 5-6 que representan los chachachás (el termino sincopa significa a nivel de danza, un tiempo entre los tiempos o un contratiempo que normalmente se representa con una “y”, ese término varia en la música.) con esto tenemos que por cada base de bolero criollo nos sobran 2 tiempos, pues la base de 6 tiempos está compuesta por dos compases de 4 tiempos que forman 8 cuentas musicales. Aquí es donde entra la teoría de la degradación de impares, que explica y justifica la forma de contar los movimientos sin que sobren tiempos en la música.

Esta teoría indica que en el básico las cuentas continúan su curso habitual de conteo sin empezar la misma al concluir un básico (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8…) con esto encontramos un patrón de conexión que nos permite entender cómo funcionan los movimientos con respecto a la música. A continuación se explica con el básico de hombre:

Presentación3

En esta imagen vemos como la continuación de la cuenta musical permite incluir dentro de la base a los dos tiempos que inicialmente sobraban y observamos un patrón de degradación de impares al inicio de cada básico, en donde entramos en el tiempo 1, pero ya en el segundo básico la degradación inicia en 7, luego 5, en 3 y finalizando en el tiempo 1 nuevamente cuando iniciamos un quinto básico. Con esto vemos también que las sincopas se desplazan de acuerdo al conteo musical continuo, aplicándose en cuenta regresiva (5y6, 3y4, 1y2, 7y8, 5y6, 3y4, 1y2…).

Finalmente podemos decir que el Bolero Criollo posee una estructura de cuenta musical continua y desplazada en un patrón de degradación de impares de 6 tiempos musicales con sincopa doble de baile en dos compases de 4/4, en donde cada 5 básicos la cuenta de danza coincide con la musical en el tiempo 1.

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Nota: si bien es cierto que la mayoría de música con la que se puede bailar bolero criollo está estructurada en compases de 4/4, depende de los beats per minute (bpm) (unidad empleada para medir el tiempo musical) que tenga la canción para entender si calza o no este baile.


Protegido por la Ley de Derechos de Autor y Derechos Conexos de Costa Rica.


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