El desarrollo de la cultura como parte importante de la identidad de una sociedad o un colectivo, va siempre ligada a características y aspectos vivenciales de aquellos a los que representa, creando un significado y una pertenencia a veces inexplicable que arraiga al colectivo en un marco de diferenciación social que lo hace único e irrepetible. Con el paso del tiempo e influido por diversos factores externos e internos la cultura evoluciona y se transforma de forma constante adaptando sus matices al contexto social que se proyecte. Desde este escenario, los cultores, portadores de tradición y aquellos que viven de la cultura y con la cultura en su día a día aportan con gran entrega y pasión al desarrollo cultural de los pueblos, manteniendo vivo el quehacer cultural y sus diversas manifestaciones, esa intervención se hace gracias a la creatividad cultural.
¿Qué es realmente la Creatividad Cultural?
La creatividad cultural es la capacidad o habilidad para inventar o crear cosas, que pueden ser objetos físicos, ideas, representaciones, propuestas escénicas, pasos de danza, etc. Se trata de la posibilidad de generar lo nuevo: nuevos conceptos, nuevas ideas o nuevas asociaciones entre ellos, lo cual conduce habitualmente a nuevas soluciones a los problemas e innovaciones que pueden contribuir o no en el desarrollo de cultura.
El pensamiento creativo está muy valorado en nuestras sociedades, en las que la innovación y el cambio juegan un rol importante. En él intervienen la memoria, la inteligencia, la imaginación y otros procesos mentales complejos que conducen al pensamiento original y que van ligados a la experiencia misma del ser humano.
La creatividad cultural es típica de la cognición de aquellos ligados directamente arte. Está presente en distinta medida en numerosas formas de personalidad (llamadas personalidad creativa). Escritores, artistas, arquitectos, científicos e inventores son cultores del aspecto creativo de su personalidad. La creatividad cultural es común a todos los seres humanos pero puede ser potenciada o no, conforme a los hábitos y las preferencias culturales de cada individuo. Los más creativos serán los que puedan dar con una forma novedosa de resolución de un problema, o una representación novedosa del mismo.
Características de la creatividad cultural
La creatividad cultural se caracteriza por algunos o varios de los siguientes elementos:
Espontaneidad. La aparición de la creatividad suele ser espontánea, es decir, no planificada, y conduce a lo que muchos denominan “inspiración”, o sea, un estado de la conciencia particularmente inclinado hacia la creación artística y le liga al conocimiento adquirido y a la experiencia misma.
Libertad. El pensamiento creativo no suele jugar con la reglas, más bien las contradice y se ubica en perspectivas novedosas, diferentes, libres, en su cotidianidad simple mira el arte desde otra perspectiva.
Sensibilidad. Más que con la inteligencia o el conocimiento, la creatividad cultural tiene que ver con la capacidad de asumir nuevas perspectivas, lo cual a menudo está vinculado con la sensibilidad y la capacidad de juego (pensamiento lúdico) el cual debe de estar ligado a una concientización de la cultura, su valor e importancia.
Excitabilidad. La creatividad es estimulable mediante el consumo de objetos culturales complejos y novedosos: arte, literatura, juegos, manifestaciones sociales, actividades que permitan la exploración más libre de la subjetividad y el pensamiento original.
¿Por qué es importante la creatividad cultural?
Ha jugado un rol vital en la evolución y el desarrollo social, del comportamiento, las tradiciones y en la construcción de la identidad cultural de los colectivos, ya que le ha permitido enfrentar diversas situaciones y eventos a lo largo de su historia y desarrollar para cada uno herramientas y soluciones novedosas y originales.
En la cotidianidad de la gestión cultural y artística, la creatividad es un talento muy valorado. Las labores culturales dependen en gran medida de este talento, siendo el insumo principal del desarrollo cultural de las manifestaciones que nacen de ese mismo modo.
Ejemplos de creatividad cultural
La creatividad se encuentra en nuestra vida cotidiana en abundancia. Los siguientes son apenas algunos ejemplos de ello:
La innovación y desarrollo de los procesos de gestión y articulación cultural. La necesidad de profesionalizar las labores culturales y sus procesos, la unificación del sector y la visibilización de la cultura han llevado a crear estrategias de proyección y difusión de áreas administrativas y logísticas especializadas en cultura por medio de estudios, investigaciones y adaptaciones de otras áreas profesionales a este campo.
Las obras de arte. Pintura, escultura, literatura, música y todas las expresiones artísticas nacen de la capacidad creativa pura, ya que no tienen ningún cometido práctico, ninguna función, sino ofrecer perspectivas nuevas y únicas sobre la vida.
La publicidad. Si bien existen tendencias generales y lugares comunes, la publicidad es una buena evidencia de creatividad e inventiva, ya que se debe construir discursos y presentaciones originales, diversas y divertidas para alcanzar el público objetivo y venderle un producto de manera diferente.
La evolución de las danza. Es indiscutible que los procesos evolutivos de las danzas en sus diferentes áreas son producto de la evolución social y la adaptación de las tendencias para su perpetuidad, es cuestión de elegir una danza específica, analizar como se bailaba hace 50 años y como se hace ahora, para notar la diferencia.
La aplicación de las nuevas tecnologías a la producción escénica. La introducción de lo último en tecnología a los grandes escenarios o zonas de desarrollo cultural, sistema de iluminación inteligente, audio envolvente, proyectores de última generación, transmisiones en streaming HD, utilización de la Web 3.0 e incluso la compra de boletos digitales por código QR o Number secure son solo algunos de los aspectos que podemos tomar en cuenta en la adaptación de la cultura y la conexión con su audiencia.
La variabilidad temporal de las manifestaciones culturales. que se adaptan al proceso evolutivo de la sociedad, como parte inherente de la sociedad las manifestaciones culturales siguen avanzando y se adaptan a los procesos de desarrollo social y colectivo dentro del marco de la preservación esencial de su origen, cabe destacar que a pesar de ser una manifestación cultural, es imposible evitar la intervención de la modernidad en ellas, pues son parte de la identificación social y por ende vinculadas a su desarrollo.
¿Cómo desarrollar la creatividad?
La creatividad es un talento humano universal, pero no siempre universalmente cultivado. Algunas estrategias para desarrollar la creatividad pueden ser las siguientes:
Consumo cultural. Hábitos de consumo de cultura como la lectura, ir al cine, ir a museos y exposiciones, conciertos, etc. tiene un efecto inspirador en la mente y propicia el pensamiento creativo, ya que es fuente de asociaciones libres y nuevas.
Brainstorming. La llamada “tormenta de ideas” es una técnica muy empleada para propiciar la aparición de ideas novedosas y relaciones entre ellas, al plasmar en un papel todo lo que salga respecto a un tema principal, que se escribe en el medio. La libertad asociativa suele conducir por caminos inesperados.
Dormir. Los surrealistas afirmaban que el sueño, fuente por excelencia de creatividad, debía ser cultivado para llenar la mente consciente de contenido creativo. Por eso solían pintar en las mañanas, lo más cerca del sueño posible.
Pensamiento lateral. Se llama así a un método de pensamiento creativo que propicia conexiones novedosas entre las ideas, abandonando la lógica tradicional, y que suele expresarse mediante acertijos, juegos y adivinanzas, muy al estilo de la tradición de la cultura Zen.
La Creatividad Cultural desde la perspectiva estratégica
La creatividad no solamente sirve para la realización artística o proyección cultural, desde un enfoque mercadologico o administrativo podemos utilizarla de tal forma que pueda potenciar nuestra forma de trabajo, nuestra forma de proyectarnos como organización e incluso marcar una importante diferenciación con respecto al resto del sector, algunas funcionalidades o aplicaciones son:
Nuevas formas de aprendizaje o formación.
Planteamientos creativos en la evaluación de los artistas.
Generación de nuevos materiales de motivación, confianza e intensidad.
Posicionamiento de mi marca desde enfoques diferentes de visualización.
Promoción de mis eventos con elementos nunca antes utilizados.
Adaptación de tendencias de otros sectores a mi labor cultural.
Atracción de nuevas audiencias.
Creación de una identidad de marca única, versátil y a la vanguardia.
Ser innovadores en el área en donde nos desempeñamos.
Permite el desarrollo de ideas originales para el manejo de la organización a nivel interno o externo.
En fin, existen muchas formas de implementar la creatividad cultural, y si queremos resaltar del resto del colectivo es importante tomarse el tiempo necesario para desarrollar ideas creativas. Como recomendación puedes crear un comité creativo dentro de tu organización que se encargue de este tipo de trabajo, o bien ser tú el que lleve a la realidad esas ideas únicas; otra opción es andar siempre una libreta, agenda o cuaderno de apuntes con un bolígrafo para puedas anotar alguna idea que surja en cualquier lugar y utilizarla posteriormente así no perderás esos flechazos de inspiración que aparecen sin previo aviso.
La creatividad cultural subestimada en la mayoría de ocasiones, y su potencial es increíble si se logra aprovechar conscientemente. Existen muchas formas de explotar y utilizar la creatividad en la cultura, solamente debes tomarte el tiempo para optimizar sus funcionalidades y recuerda «La Cutura, transforma vidas»
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