12 Herramientas para la identificación de actores y priorización de elementos del PCI

Muchos de los procesos realizados por los gestores, administradores y equipos culturales están ligados a la generación de espacios y herramientas para el estudio de las diferentes manifestaciones vinculadas al patrimonio cultural inmaterial. Aspectos ligados al entorno, símbolos, significados, espacios, instrumentos, actores y demás elementos identificativos permiten armonizar la información para entender y documentar mejor como se desarrolla la manifestación, respetando sus universos y apoyando la transmisión de saberes.
En esta ocasión hablaremos de varias herramientas que permiten profundizar en las manifestaciones del PCI identificadas. Veremos cada detalle de estas herramientas y explicaremos paso a paso su ejecución para así poder ponerlas en practica en cada uno de los espacios de trabajo.
1. El objeto significativo y su valor inmaterial
Esta herramienta propone que, a partir de un objeto personal, las personas relaten e identifiquen desde sus experiencias de vida lo que confiere valor e importancia a un elemento que consideran como su bien.
¿Para qué sirve?
Esta herramienta sirve para tres cosas:
Crear lazos de confianza y promover la escucha entre los participantes.
Abrir un espacio para la presentación de cada participante a partir del relato personal.
Generar un espacio colectivo para la construcción de significados alrededor del PCI, tomando como punto de partida el valor inmaterial.
¿Cuándo y con quiénes aplicarla?
Se aplica con cualquier tipo de población, al comenzar un taller o en cualquier sesión basada en el diálogo de saberes y el intercambio de experiencias en los que los participantes todavía no se conocen entre sí. Es recomendable que el grupo de trabajo no supere las 25 personas para evitar que el ejercicio se vuelva monótono y los participantes se dispersen.
¿Qué merece atención en su aplicación?
Para realizar este ejercicio previamente se debe informar a las personas convocadas que traigan un objeto de especial significado para sus vidas. Los participantes que olviden traerlo pueden dibujarlo en un papel o tomar otro objeto que traigan consigo. Es importante que los facilitadores también participen del ejercicio narrando la propia experiencia con su propio objeto significativo. Antes de empezar el ejercicio, hay que definir el tiempo de cada intervención para facilitar la participación de todo el grupo.
Procedimiento
Paso 1. Se verifica que cada una de las personas involucradas en la actividad tengan un objeto significativo, el cual pueda presentar al grupo y del que pueda expresar públicamente su importancia; si no lo tiene consigo, lo puede dibujar.
Paso 2. Se plantea al grupo hablar sobre su objeto teniendo en cuenta las características generales del objeto, es decir, aquellas que se refieren a su materialidad y a sus usos convencionales y a lo que le atribuye un significado especial o relevante. Pueden hacerse preguntas como las siguientes: ¿Qué características físicas tiene este objeto?, ¿Cuál es su función?, ¿Cuáles son sus usos? y ¿por qué resulta tan importante para usted?
Paso 3. Cada persona a su turno menciona su nombre, la organización o entidad que representa y su lugar de procedencia, tras lo cual comenta las características de su objeto y relata el significado y la importancia que tiene para sí mismo.
Paso 4. Paralelamente al relato de cada persona, se hace un registro de los aportes de las personas, en relación con el significado y el valor que le atribuyen a sus objetos, para entretejer la reflexión al final de esta actividad.
Paso 5. Cuando se hayan presentado todos los participantes, se toma el objeto del que se habló inicialmente y se reflexiona acerca de los atributos físicos y del valor inmaterial que, por lo general, está vinculado con lo afectivo, con tradiciones y prácticas familiares, con usos sociales y colectivos, con significados simbólicos o asociados a cosmovisiones, con recuerdos y memoria, entre otros aspectos. Esta reflexión se introduce con preguntas sobre el objeto inicial como las siguientes: ¿recuerdan este objeto?, ¿a quién le pertenece?, ¿de dónde viene esta persona y qué institución u organización representa? Luego de haber escuchado su relato, ¿Qué se puede decir de este objeto?, ¿por qué es importante para su dueño o dueña?, ¿Cuál es la singularidad del objeto?, ¿por qué tiene un especial significado?, ¿Qué vínculos se generan a partir de este objeto?, ¿su valor es colectivo?, ¿Qué afectos y conocimientos involucra?, ¿Qué ha sucedido para que el objeto esté aquí?, ¿Cómo fue el proceso de elaboración?, ¿Cómo se producen las materias primas? A partir de las respuestas, se llama la atención sobre el valor del objeto, que se descubre luego de escuchar el relato de su dueño, y se explicita la diferencia entre este valor agregado y las percepciones que tenían los participantes al comienzo del ejercicio, cuando se mencionaron tan solo las características generales y convencionales del objeto.
Paso 6. Se realiza un recuento de lo que relataron los participantes acerca de sus respectivos objetos y se plantea la siguiente pregunta: ¿Qué constituye el valor inmaterial? Las respuestas se registran en un tablero y al final se retoman para concluir el ejercicio, identificando los elementos que configuran el universo del PCI.

2. El mandala
La palabra ‘mandala’ proviene del hinduismo. En esa religión quiere decir un dibujo, generalmente circular, que con imágenes complejas es utilizado para entender diferentes relaciones de la conciencia. En este caso, se ha utilizado la palabra ‘mandala’ en un contexto diferente. Para lo que aquí se trabaja, ‘mandala’ se dice por ser una expresión gráfica, más o menos circular, que relaciona los diferentes asuntos culturales que se quieren estudiar.
Esta herramienta consiste en un esquema que permite visualizar de lo más general a lo más específico, las partes de un “universo sociocultural”, es decir, permite observar la forma como una comunidad vive cotidianamente y cómo las diferentes actividades y los objetos asociados a ellas tienen un significado especial que es común a todos. También es posible observar, con el mandala, si existen riesgos y amenazas para priorizar su atención.
¿Para qué sirve?
Sirve para identificar las expresiones, saberes, prácticas culturales de una comunidad, las relaciones que hay entre éstas, y las amenazas internas y externas que afectan y ponen en riesgo la integridad cultural de la comunidad. Permite también hacer una caracterización cultural del contexto.
¿Cuándo y con quiénes aplicarla?
Esta herramienta se aplica con colectividades que buscan visualizar y reflexionar alrededor de los elementos que constituyen y caracterizan su cultura.
¿Qué merece atención en su aplicación?
Se debe procurar que quienes participan se pongan de acuerdo en el ejercicio de establecer el grupo humano sobre el cual se va a reflexionar y entiendan a cabalidad las preguntas formuladas.
¿Qué se necesita para la actividad?
Se recomienda utilizar tarjetas que se puedan desprender y reagrupar, de diferentes colores y formas, para diferenciar los niveles del mandala, las manifestaciones culturales, los riesgos y amenazas.

Procedimiento
Paso 1. Se identifica en grupo la comunidad o grupo humano, es decir, el universo sociocultural sobre el cual se va a reflexionar. Una vez definida, organizados en grupos de no más de diez personas, los asistentes toman una tarjeta de color y escriben en ella el nombre de la comunidad establecida. Esta ficha constituirá el centro del mandala. ·
Paso 2. Los participantes consignan en tarjetas de cartulina las respuestas de las preguntas: ¿Qué tenemos en común? y ¿Qué nos une como comunidad, como grupo humano? Al terminar, las respuestas se ubican alrededor del centro del mandala.
Paso 3. El siguiente interrogante es: ¿en qué expresiones concretas se manifiesta eso que tenemos en común? Los participantes escriben sus respuestas en tarjetas de un color distinto al utilizado en el paso anterior, utilizando preferiblemente palabras clave. Como en el paso anterior se escribió aquello que los unifica, entonces, estas nuevas tarjetas se relacionan con alguno de esos elementos. Por ejemplo, si lo que los unifica es la fabricación de artesanías, y en las nuevas tarjetas alguna que dice ‘canastos’; pues bien, esa tarjeta de ‘canastos’ irá junto a la de ‘fabricación de artesanías’, pero más alejado del centro. Al pegar todas estas nuevas tarjetas, es de notar que se ha formado un nuevo nivel más alejado del centro, pero relacionado directamente con el nivel inmediatamente anterior. Una vez puestas todas las tarjetas de las manifestaciones, se ordenan o reagrupan analizando la relación que existe entre las expresiones dadas. Por ejemplo: fabricación de artesanías, elaboración de canastos, conocimientos tradicionales para manejo de plantas del bosque pueden agruparse aparte de fiestas y celebraciones tradicionales.
Paso 4. El facilitador del grupo toma una tarjeta (manifestación) o un grupo de tarjetas (manifestaciones) y plantea la siguiente pregunta a los participantes: la desaparición o transformación drástica de esta manifestación, ¿de qué manera afectaría al territorio y a la cultura? De este modo, se analizan los impactos posibles para identificar cuáles de las manifestaciones expresadas son esenciales para ese universo sociocultural. Las manifestaciones identificadas como cruciales se reescriben en tarjetas con un color que sobresalga.
Paso 5. ¿Qué situación pone en riesgo a esas manifestaciones cruciales? Se debe generar una conversación en la que se ponga en evidencia que la desaparición o debilitamiento manifestación afectaría considerablemente el modo de vida tradicional de la comunidad, esto genera una situación que da la oportunidad para contestar a las siguientes preguntas: ¿para qué nos serviría salvaguardar esta manifestación?, ¿Cómo nos organizamos para salvaguardarla?, ¿Qué tipo de gestión es necesaria adelantar para salvaguardarla? Las respuestas se registran en un gran círculo final, relacionando las actividades de salvaguardia con las manifestaciones cruciales encontradas.
3. La matriz de priorización
La palabra ‘matriz’ tiene diferentes significados. En general señala un espacio en el que se pueden generar o crear cosas. En este caso, la palabra ‘matriz’ hace referencia a una tabla en la que se relacionan diferentes temas. Es una herramienta escrita que permite observar y analizar las manifestaciones del PCI de manera que se reconozcan relaciones que difícilmente se conocerían de otra manera. Esta herramienta permite visualizar los principales aspectos de la política de PCI, de cara a las manifestaciones identificadas o exploradas previamente a través de otras herramientas como el mandala.
¿Para qué sirve?
Sirve para profundizar y reflexionar acerca de las manifestaciones de PCI identificadas, poniéndolas en diálogo con los principales aspectos de la política de PCI, como son las características, los campos, las amenazas y riesgos y las acciones de salvaguardia.
¿Cuándo y con quiénes aplicarla?
Esta herramienta se aplica con colectividades que necesitan reflexionar y visualizar los elementos que constituyen y caracterizan su cultura y sus manifestaciones culturales más importantes.
¿Qué merece atención en su aplicación por parte del moderador?
El moderador o moderadora debe procurar brindar los contenidos de la política de PCI, de tal manera que se pueda avanzar en la articulación entre las manifestaciones identificadas y los aspectos de la política que propone la matriz.
¿Qué se necesita para la actividad?
Se recomienda utilizar tarjetas que se puedan desprender y reagrupar, y utilizar colores diferentes para diferenciar las distintas categorías planteadas en la matriz.
Procedimiento
Paso 1. A los mismos grupos que participaron en el desarrollo de las herramientas presentadas en el módulo anterior, se les explica y presenta la matriz y se les propone que respondan las preguntas planteadas, teniendo presente las manifestaciones del PCI identificadas previamente.
Paso 2. Posteriormente se propone cruzar las distintas categorías, expresadas en preguntas de la matriz, con las manifestaciones previamente identificadas, de tal manera que vaya surgiendo una reflexión sobre las condiciones y posibilidades reales para establecer una o varias manifestaciones del PCI. Se propone, además, que las ideas generadas se escriban en tarjetas de colores diferentes.
Paso 3. Finalmente, cada grupo presenta en plenaria sus reflexiones, socializa y justifica la reflexión realizada.

4. Mapa de actores
Esta herramienta consiste en la elaboración de un diagrama de las relaciones que existen entre las distintas personas o instituciones que se encuentran involucradas con una expresión cultural.
¿Para qué sirve?
Sirve para visualizar quiénes tienen que ver con el contexto de la comunidad o comunidades, cómo interactúan entre sí, cómo influyen dentro de la cotidianidad de las personas, quiénes fortalecen y quiénes no fortalecen las manifestaciones culturales, especialmente frente a aquellos aspectos que representan riesgo para las mismas. Con esta herramienta se pueden definir estrategias específicas que ayuden a planificar y priorizar la forma de interactuar con ellos para la protección o atención a las manifestaciones o expresiones culturales que se consideren PCI. Además, el mapa de actores sirve para explorar y reflexionar acerca del sistema organizativo que existe al interior del grupo portador de la manifestación. La herramienta permite un análisis interno y una mirada hacia las relaciones que se establecen con autores externos.
Es útil también para elaborar diagnósticos de los sistemas municipales y departamentales de cultura, ya que permite identificar el estado de los mismos y los actores que operan en él, el papel que cumplen estos actores y las instancias de decisión y participación en el conjunto de expresiones culturales y formas de vida de las personas.
¿Cuándo y con quiénes aplicarla?
Esta herramienta se aplica con grupos que buscan reflexionar sobre aquellas personas que se relacionan con la manifestación del PCI para ver qué actores la afectan directa o indirectamente, de manera positiva o negativa. Es de gran utilidad para la organización de la salvaguardia de las manifestaciones culturales. Además, puede ser aplicada por personas que busquen caracterizar a los actores que hacen parte del contexto en el que se desarrollan las manifestaciones culturales y las relaciones que allí se establecen.
¿Qué merece atención en su aplicación por parte del moderador?
El moderador debe procurar que quienes participan en la actividad, antes de hacer el diagrama, entiendan a cabalidad las preguntas formuladas. Así mismo, que puedan tener acceso a un ejemplo de mapa de actores que les ayude a precisar algunos tipos de relaciones entre actores y ver diversos tipos de convenciones para representar esas relaciones.
¿Qué se necesita para la actividad?
Cartulinas y papeles de colores cortados en círculos y tela negra adhesiva. Puede también remplazarse por papel periódico y cinta adhesiva.
Procedimiento
Paso 1. Se propone una pregunta que lleva a identificar a quiénes están relacionados con la manifestación cultural, por ejemplo: ¿Quiénes influyen en la existencia de la manifestación cultural que interesa estudiar?, ¿de qué manera?
Paso 2. Se elabora un listado de los actores relacionados con la pregunta fundamental y se caracteriza a cada uno según sus funciones. Es importante que los actores se definan lo más preciso posible ya que, en algunas ocasiones, categorías generales como “la comunidad” reducen la oportunidad de profundizar en las relaciones entre actores particulares; por este motivo, al hacer el listado, se debe decidir cuáles se pueden especificar como individuos y cuáles se pueden dejar mencionados como grupos.
Paso 3. Una vez elaborada la lista de actores, se identifican las categorías que permiten establecer las relaciones entre los actores y entre los actores y la manifestación. Es posible tener actores que fortalezcan la manifestación, que la transformen, que la amenacen, que aporten a su difusión, entre muchas otras posibilidades. Es posible plantear también que se expresen las formas de relación entre los distintos actores, tales como: relación conflictiva, de colaboración, de apoyo, de fortalecimiento o de indiferencia, entre otras. Para indicar cómo son las relaciones, se pueden utilizar distintos tipos de flechas y colores. La elaboración de unas convenciones también facilita una lectura del mapa. El mapa debe ser claro y las categorías empleadas deben poderse interpretar sin dificultad. Una lista de posibles relaciones puede ser: fortalecimiento, amenaza, tensión, cooperación, solidaridad, miedo, dependencia, poder, indiferencia, confianza, prevención, conveniencia, oportunismo, etcétera.
Paso 4. Una vez se tenga la lista completa de actores, se escribe o representa cada uno en una tarjeta y se ubican en un pliego de papel, en cuyo centro está el sistema o manifestación cultural que se está analizando. Luego se ubican los actores, por medio de convenciones, teniendo en cuenta el grado de influencia del actor: alta, media o baja. Entre más cercano al círculo del centro indica una mayor influencia, si se encuentra más lejos del círculo central, quiere decir que tiene una menor influencia.
Paso 5. A continuación se representa el tipo de relación entre los actores y la manifestación o contexto cultural que los participantes hayan encontrado. Posteriormente se da una puesta en común de los mapas y las relaciones representadas.

5. Cartografía cultural
La cartografía es una herramienta de trabajo colectivo en la que, a partir del aporte de las diferentes personas participantes, y por medio de dibujos, es posible analizar diferentes asuntos de una comunidad, uniendo los puntos de vista de quienes trabajan en la elaboración de los mapas. Por ejemplo, si se quiere saber cómo se construyó una comunidad, un mapa basado en la historia muestra muchas cosas que, si fueran solo relatadas por una persona, serían más difíciles de percibir. Si se quisiera en un momento dado, en una comunidad campesina, saber qué ha ocurrido con su alimentación en relación con lo que se siembra y se compra, un mapa que describa el camino de la comida puede ilustrar lo que sucede y evidenciar problemas y soluciones.
¿Para qué sirve?
Es un acercamiento de la comunidad a su espacio geográfico, social, económico, histórico y cultural y sirve para construir conocimiento de manera colectiva. La construcción de este conocimiento se logra a través de la elaboración participativa de mapas, la cual desata procesos de comunicación entre los participantes y pone en evidencia diferentes tipos de saberes que se mezclan para poder llegar a una imagen colectiva del territorio y de la cultura. Para profundizar en las manifestaciones de PCI que se han determinado, o incluso para identificarlas, se pueden realizar mapas diversos de las relaciones asociadas a la cultura que operan en el territorio. Se pueden elaborar mapas del pasado, del presente y del futuro, así como mapas temáticos que nos permitan un mayor conocimiento del entorno, como el mapa ecológico o el económico, mapas de redes de relaciones, mapas de conflictos, mapas productivos y mapas de espacios de uso, entre muchos otros.
¿Cuándo y con quiénes aplicarla?
El momento para su elaboración depende de las preguntas y necesidades colectivas que despierten a su realización. Pueden participar en el desarrollo del mapa todos quienes habitan el territorio y lo usan y conocen.
La cartografía puede ser empleada como una herramienta de caracterización de contexto, que le permite a los grupos desarrollar relatos acerca de lo que ha sido su vida y la de sus antepasados alrededor del asunto del territorio. Esto se hace a partir de reflexiones sobre cómo es el territorio en el que se vive, cuáles son los sitios o actividades más importantes, cómo es la relación de la población con la naturaleza y qué conflictos existen, entre otras.
¿Qué merece atención en su aplicación?
Es importante recordar que antes de dibujar hay que llegar acuerdos sobre las convenciones que el grupo utilizará para responder a las preguntas orientadoras de la construcción del mapa. Se debe tener en cuenta la diversidad de las visiones de género, por lo tanto, a la hora de conformar grupos se puede pedir que mujeres y hombres elaboren sus mapas de forma separada. Quienes animan y acompañan la actividad se convierten en motivadores del análisis, orientando a través de cortas intervenciones sobre la reflexión y la creación colectiva de símbolos para representar la realidad en los mapas. La importancia del orientador radica más en la preparación del taller que en su desarrollo. De esta manera, quien orienta la elaboración del mapa deberá permitir que la comunidad proponga las formas propias de representación de aquello que conocen sobre su territorio.
¿Qué se necesita para la actividad?
Cartulinas, bitácora para registrar la memoria y tela negra adhesiva. Puede usarse también papel periódico y cinta adhesiva.
Procedimiento
Paso 1. De acuerdo con las necesidades establecidas, se define el tipo de mapa o mapas que se quiere realizar. La cartografía debe responder a una intención clara de analizar las necesidades expresadas en el grupo. En este sentido, es importante aclarar si se trata de un diagnóstico, de la profundización en algún aspecto, de la búsqueda de potencialidades y oportunidades, de la identificación de conflictos o la planeación de trabajos organizativos, entre otras posibilidades.
Paso 2. Se escriben las preguntas que se quieran resolver. La elaboración colectiva de los mapas requiere un trabajo organizado y la preparación cuidadosa y clara de las preguntas que orientarán el trabajo grupal. Un ejemplo ilustrativo es la cartografía cultural liderada por el participante del proceso de formación Víctor Galván de La Gloria, Cesar. Ellos querían estudiar su soberanía alimentaria: mientras los mayores hicieron un mapa de lo que ellos comían cuando jóvenes y la manera de obtener estos alimentos, los jóvenes hicieron un mapa del mismo tema pero en la actualidad. Allí se dieron cuenta, que antes podían alimentarse bien y nutritivamente con lo que les proveía el medio natural. Por el contrario, en la actualidad era más complicado alimentarse, porque casi todo había que comprarlo, haciendo más difícil proveerse de una buena alimentación. Con la herramienta compararon, por ejemplo, que ya no había tanto pescado como antes en el río y que ya no sembraban lo que requerían para alimentarse. Ese “caer en cuenta” que posibilita la herramienta de la cartografía cultural, en ese caso, podría contribuir a reflexionar desde el problema ecológico de la región, hasta las costumbres alimenticias y del trabajo agrícola.
Paso 3. Se elabora el mapa colectivamente, a partir de los conocimientos que se tienen y buscando responder a las preguntas planteadas previamente. La cantidad de gente agrupada en torno a un mapa dependerá en gran medida de la dinámica del grupo y del contexto en que se desarrolle. Al iniciar el mapa, el orientador deberá proponer el uso de convenciones para representar, a través de símbolos, el conocimiento que los participantes tengan sobre su territorio.
Paso 4. Un relator escogido registrará en una memoria escrita todo aquello que se va conversando mientras se hace el mapa. A la hora de hacer los mapas, es importante que éstos sean elaborados sobre el suelo o sobre una mesa, alrededor de la cual, se ubiquen los participantes del taller. Los mapas dispuestos de esta manera facilitan el diálogo horizontal y el intercambio de percepciones entre los participantes. Cada uno de los grupos que elabore un mapa deberá nombrar un moderador y un relator, quienes tendrán a cargo recoger y elaborar la memoria del trabajo grupal. Si bien el mapa refleja el consenso que se logra en el ejercicio, las discusiones y reflexiones que se generan en torno a la construcción de la cartografía son importantes porque muestran los desacuerdos, acuerdos, conflictos, etcétera, presentes en el territorio; de ahí la importancia de registrar estos diálogos.
Paso 5. Se socializa el mapa y la memoria de las reflexiones que surgieron alrededor de su elaboración. Tanto el mapa como la memoria que lo acompaña deberán ser presentados en una plenaria final, en la que se expondrán, discutirán y afinarán todos los mapas elaborados con la participación de los que intervinieron en ellos.
